El objeto extraño

El objeto extraño. Imagen de Pexels en Pixabay
El objeto extraño. Imagen de Pexels en Pixabay

El objeto extraño

Aquel objeto tenía una forma bastante extraña. El hombre creyó al principio que estaba sin terminar. Después de examinarlo más a fondo descubrió algunos detalles que le hicieron pensar que su creador había intentando corregir su forma después de haberlo terminado. Guardó el misterioso objeto en su mochila y se dirigió al museo para entregarlo. Cuando llegó al edificio se extrañó porque había muy poca gente. Después se dio cuenta de que era Miércoles y entendió el vacío del lugar.

Al principio tenía pensado entregar su hallazgo y volver a su casa, pero luego sintió curiosidad por explorar las diferentes salas del museo. Hacía mucho tiempo que no pasaba por allí y quería saber que cosas nuevas había en las colecciones. Primero fue hacia el espacio donde estaban las momias. Siempre había sentido fascinación por la forma que tenían algunas culturas de envolver los cadáveres.

Cuando llegó allí, descubrió que la disposición de la sala era totalmente distinta a como él la recordaba. Podía acordarse de eso perfectamente porque la primera vez que había entrado en aquel lugar se había quedado tan impactado que se le grabaron los detalles a fuego en su mente. De todas formas, la nueva disposición le parecía bastante interesante. Al ver todos aquellos cadáveres pensó que era bastante curioso que los restos de personas que en su día poblaron la tierra se encontraran reunidos en un espacio para que los visitantes los pudieran admirar. Para él los esqueletos resultan muy expresivos a pesar de no poder sonreír o hablar.

De repente se acordó de que la computadora de su hogar se había estropeado y tenía que llevarla a arreglar. Para él era una lástima porque le hubiera gustado explorar todo el museo. Se prometió a sí mismo volver pronto y se fue rápidamente a su casa. Una vez que llegó se quitó su mochila para sacar su botella de agua. Entonces descubrió que se le había olvidado entregar el objeto que había encontrado. Para consolarse se dijo que así tendría una excusa para regresar a aquel lugar tan interesante.

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