La pecera

La pecera. Imagen de Clker-Free-Vector-Images en Pixabay
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La pecera

Aquel día llegó a su casa más pronto de lo habitual. Colgó su abrigo en el perchero, se sentó en el sofá y accionó el mando para encender el televisor. De pronto, su mirada se clavó en el estante superior del armario donde se encontraba la pecera. Se fijó en lo sucio que estaba el recipiente. Llevaba mucho tiempo pensando en limpiarla, pero siempre llegaba tarde a su hogar y no tenía ganas de hacer aquel esfuerzo. Pensó que podía aprovechar el tiempo que había ganado al llegar antes.

Después de su reflexión, apagó el televisor y se dirigió a la pecera. Al hacerlo, el solitario pez se acercó a la superficie pensando que iba a recibir algo de comida. El hombre se dijo a sí mismo que no podía dejar a aquel ser vivo en un estado de semiabandono y no era suficiente con darle de comer a diario. Desenchufó la bomba de aire y quitó la tapa superior del recipiente. Al hacerlo, le llegó un olor desagradable. Eso le confirmó que era necesaria una limpieza urgente.

Trajo de la cocina un recipiente mediano y una taza. Fue colocando el agua sucia de la pecera en dicho recipiente hasta que estuvo casi lleno. Entonces puso su mano debajo del pez con cuidado y la elevó para transportarlo al estanque provisional. Retiró el sistema de aire y los adornos del acuario y fue con este a la cocina. Lo puso debajo del fregadero y lo lavó minuciosamente.

En quince minutos terminó el proceso de lavado y regreso con la pecera. Llevó los adornos y los accesorios a la cocina y los lavó también. Llenó una botella vacía que tenía con agua y la usó para rellenar la pecera de nuevo. Tuvo que dar dos viajes más para llegar a un nivel adecuado. Volvió a instalar el sistema de aire y puso los adornos. Enchufó la bomba y depositó de nuevo al pez en su lugar. Se dio cuenta de que se había olvidado de la tapa de cristal. Fue a la cocina para limpiarla y secarla y la colocó de nuevo sobre la pecera. Ahora el recipiente se veía reluciente. Incluso el pez parecía estar más contento.

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