
La oportunidad
Para él era la última oportunidad. Tenía que ganar ese partido como fuera si quería permanecer en la élite. Todo el mundo daba por hecho que aquella sería su última actuación relevante, pues llevaba mucho tiempo sin lograr una victoria. Incluso su entrenador personal había dejado de creer en él. No lo había abandonado todavía porque llevaban muchos años juntos y le costaba terminar la relación.
El jugador nunca se había mostrado dispuesto a reconocer su culpa. En lugar de eso, se inventaba excusas que cada vez resultaban mas inverosímiles. En ocasiones decía que se todos se habían puesto de acuerdo para hacerle la vida imposible y expulsarlo para siempre del deporte. Otras veces decía que la situación personal que atravesaba estaba muy lejos de ser óptima y eso le terminaba afectando profesionalmente. Incluso llegó a afirmar que el cambio climático mermaba su rendimiento y le impedía mostrar su verdadero potencial.
Aunque no quisiera admitir en público que el causante de todos sus males era él mismo, en el fondo sabía que era cierto. Empezó en aquel deporte cuando era apenas un niño. Tenía un talento natural que pronto llamó la atención de figuras importantes dentro de aquel mundo. En ese momento no se tomó aquello muy en serio ni pensó en su futuro, lo cual era una cosa normal debido a su corta edad. El problema fue que a medida que iba creciendo y se le iba exigiendo mas compromiso y responsabilidad, él seguía portándose de igual manera. Ese talento que tenía le hacía ganar ante la mayoría de sus rivales sin esforzarse demasiado, por lo que dio por hecho que siempre podría hacerlo. No veía la necesidad de seguir mejorando.
Desde su entorno decidieron darle algo más de tiempo porque sabían que hay personas que tardan más en madurar. Sin embargo, este no fue su caso. El jugador observaba que todo iba muy bien, así que empezó a llevar una vida en la que cada vez los excesos eran más frecuentes. Su rendimiento empezó a decaer con los años pero todavía podía mantenerse y figurar en los torneos de una forma mediocre. No quiso hacer caso de las voces que le intentaron prevenir del desastre hasta se vio en aquella situación. Aún era bastante joven, pero él mismo se había encargado de hacer que su futuro deportivo se oscureciera muy pronto.