La lesión
Eran dos personas completamente distintas. Se pasaban la mayoría del tiempo discutiendo por las cosas más absurdas. Nadie sabía como podían pasar tanto tiempo juntas. Era raro el día en el que se ponían de acuerdo en alguna cosa y tenía que ser por causas de fuerza mayor. Aquel era uno de esos días. El primo de uno de ellos había se había lesionado mientras hacía deporte y tenían que acudir en su ayuda con un auto.
El deportista se encontraba en lo alto de una montaña en el momento de sufrir la lesión. Por esta razón, tomaron la carretera que se dirigía a las cumbres. Era un camino que serpenteaba continuamente mientras se elevaba. Al que iba que de copiloto le daban un poco de miedo las alturas, así que prefería mirar al salpicadero todo el tiempo. En cambio, al que iba manejando le encantaban este tipo de subidas. Siempre se lo pasaba muy bien con su auto en los ascensos, aunque esta vez no estaba tan alegre debido a que estaba preocupado por su lesionado primo.
Le extrañaba aquella situación. Conocía a su primo y sabía que siempre realizaba el calentamiento adecuado antes de entrenarse a fondo. Además, era una persona precavida y tampoco era de los que se quejaba por cualquier cosa. Se imaginó que el asunto tenía que ser bastante serio para que le pidiera ayuda.
Llegaron a una bifurcación. Él giro a la derecha y continuó subiendo hasta llegar casi a la cima de la montaña. Condujo un par de kilómetros más y se paró a un lado del camino siguiendo las indicaciones de su pariente. Los hombres miraron a su alrededor pero no vieron a nadie. El que iba en el asiento del acompañante marcó el número del lesionado. Este contestó rápidamente. Les dijo que estaba al otro lado de la pequeña colina, por eso no podían verlo.
Salieron rápidamente del auto y lo encontraron sentado en el suelo con una mueca de dolor. Le ofrecieron una botella de agua que habían traído y se interesaron por su lesión. Él respondió que había tropezado mientras corría y notó que algo se rompió en el interior de su pierna. Lo cargaron con cuidado y lo metieron en la parte trasera del auto. Los tres partieron hacia el hospital con presteza.
