
La fuga eterna
No estaba dispuesta a pagar por su falta. Por ello, había tomado la decisión de huir continuamente. En un año había recorrido una cantidad considerable de países. Cuando tenía la mínima sospecha de que sus perseguidores andaban cerca, recogía sus cosas y volvía a ponerse marcha con el fin de encontrar un nuevo destino. Al principio se sentía llena de energía y le parecía estar viviendo una gran aventura, pero a medida que pasaban los meses, la rutina de estar en movimiento continuo empezaba a pasarle factura y la idea de la fuga perdía poco a poco su brillo inicial.
Nunca podía tener un momento de tranquilidad porque debía estar pendiente en todo momento de la situación para evitar ser atrapada. Pasaba noches enteras sin poder dormir y tenía que mantenerse despierta en el día a base de café. Las cosas también se estaban poniendo feas en el aspecto económico. Salió de su hogar con una gran cantidad de dinero. Sin embargo, había tenido que gastar dicho dinero para poder subsistir y no estaba consiguiendo los ingresos que en un principio tenía pensado. Procuraba buscar los lugares más económicos donde hospedarse, pero aquello no siempre era posible. En algunas ocasiones se había visto obligada a abandonar precipitadamente un lugar por el que había pagado sin completar su estancia.
Otra de las cosas que no le estaba saliendo como ella quería era la de conseguir contactos. En todo el tiempo que llevaba huyendo de la justicia, no había sido capaz de encontrar ni una sola persona en la que depositar su confianza. Para colmo, la única vez que accedió a quedarse en casa de un desconocido y revelarle su secreto, estuvo a punto de ser capturada. Logró escapar en el último momento dejando atrás los pocos bienes personales que conservaba desde su partida. Aquella persona en la que había decidido confiar contactó a sus espaldas a la policía de su país para que la detuvieran. Todas estas cosas comenzaban a ser agobiantes, pero ella no quería rendirse. Siempre se decía que si había resistido un año, podría hacerlo todo el tiempo que quisiera.