Agradable
Fue desenroscando la tapa muy lentamente para que no subiera el refresco de golpe y se derramara. Se oía el agradable sonido del gas escapándose. Por fin, pudo destapar la botella con seguridad. Inclinó el envase para depositar el colorido líquido en su vaso favorito. Lo llenó hasta arriba y dio un sorbo muy pequeño. Luego volvió a poner su vaso en la mesa y siguió comiendo a un ritmo muy relajado.
Cuando terminó de comer sintió algo de pesadez. Dudó entre irse a dormir o ver una película en su salón. Al final optó por esto último. Buscó algo que fuera entretenido. Encontró una película de acción de los años ochenta, pero ni siquiera esto pudo hacer que se durmiera antes de la mitad de la historia. Cuando despertó, la película ya había terminado, pues había pasado más de una hora. Apagó la televisión y se fue a darse una ducha. No pensaba estar más de cinco minutos, pero se puso a jugar con el agua y al final estuvo media hora dentro del baño entre lo que se duchaba y se secaba.
Fue a su cuarto y se puso a elegir su ropa. Quería ponerse algo distinto aunque no tuviera que salir de casa. Busco en el fondo de su armario y encontró prendas que tenía casi olvidadas porque hacía mucho tiempo que no las usaba. Se empezó a probar distintas combinaciones en el reluciente espejo de su armario. Finalmente, se decidió por una blusa blanca con estampados florales y un pantalón corto. En aquella tarea había estado una hora, pero no le importaba porque aquel no tenía nada importante que hacer y quería disfrutar de aquella sensación de relajación en aquel agradable día. Dobló el resto de ropas y las volvió a meter en su amplio armario.
